¿Te ha pasado que lees un libro y se siente como si te estuvieras alimentando sanamente? Es como comerte un poke bowl. La cantidad perfecta de proteína y los carbohidratos sanos más un toque de verduras. O como cuando vas por un jugo verde porque sabes que tu cuerpo necesita algo que lo purifique. ¡Así pasé un par de días leyendo este libro del que vengo a hablarte! Se llama, “El arte de la amabilidad” de Meredith Gaston.
¿Qué te vienen a la cabeza cuando piensas en “amabilidad”?
A mi… Buena onda, cordial, agradable, que piensa en otros, buena gente, que pide las cosas de buena forma, amena, agradable, etc.
La amabilidad tiene que ver con muchas cosas en nuestra vida y la autora del libro “El arte de la amabilidad lo parte en tres áreas. Comenzaremos con la primera:
La amabilidad en ti misma.

¿Te ha pasado que pones tus necesidades al final? o que ¿Te quejas constantemente de lo poco que has alcanzado en algún área de tu vida? ¿Te preocupa demasiado tener tiempo para ti por todas tus
responsabilidades? La amabilidad comienza con nosotras. Cuando somos amables con nosotras
mismas llenamos, honramos y nutrimos nuestro interior. Es cuando comprendes que necesitas tiempo para descansar, sanar y sentirte contenta sin culpa. Todos los seres humanos crecemos mejor en un ambiente donde nos tienen paciencia y la amabilidad es incondicional.
Dar y recibir amabilidad es bastante curativo. La amabilidad suelta serotonina y oxitocina en nuestro cuerpo. Activando nuestra forma de sentirnos bien en la vida en general. Estudios recientes han demostrado que la amabilidad contribuye a un envejecimiento mas bonito y una buena salud en el corazón. No es sorpresa que la gente más feliz es aquella que da, que se ayuda y ayuda a otros. Como San Francisco de Asís dijo: es cuando damos que realmente recibimos.
Ser amable con nosotras misma comienza en nuestros pensamientos. Nuestros diálogos, palabras, acciones y experiencias personales. Pensamientos no amables crean tensión, ansiedad y desconectan. Todas tenemos un dialogo interno. A veces estamos pensando cuan buenas o malas somos, cuan correctas o equivocadas estamos, cuan valiosas o no valiosas somos. Somos la voz que mas escuchamos en nuestra vida.
¡No podemos seguir sufriendo nuestra propia falta de amabilidad! Es hora de activar el arte de la amabilidad.
¿Cómo puedo ser más amable conmigo misma?
1- Acostúmbrate a decir algo positivo de ti todos los días en la mañana.
2- Escribe algo en tu diario de gratitud “estoy agradecida hoy por…”
3- Apaga un poco la tecnología.
4-Las cosas pequeñas importan mucho.
Vivimos en una cultura de perfeccionismo. Estamos más ansiosas, presionadas y consientes de nuestro cuerpo, más que nunca. Busquemos que nuestra prioridad sea estar presentes donde estamos, no estar perfectas. La amabilidad a tu cuerpo involucra respetar la diversidad de formas y tallas. Tuyas y las de los demás. EL ÚNICO MOMENTO QUE TENEMOS PARA SER FELICES ES AHORA. Sin obsesión, sin negatividad, sin vergüenza. Con amor de verdad, con alegría y con asombro.
Amabilidad que te conecta con otros
Seguimos con otro tipo de amabilidad que es la amabilidad que te conecta con otros. Cuando somos amables con nosotros, no podremos evitar ser más amables con otros también. Cuando pensamos, hablamos y actuamos amablemente hacia otros reforzamos nuestro bienestar colectivo.
La amabilidad en acción es como dijo la madre Teresa: “ESPARCE AMABILIDAD DONDE VAYAS. NO DEJES QUE NADIE SE VAYA SIN SER UN POCO MÁS FELIZ”
- Di cosas buenas en voz alta. Como: ¡Que rica mañana! ¡Hoy tendremos un gran día!
- Cuando eres amable con otros te sientes bien contigo misma
- La amabilidad en la vida diaria involucra apoyar y celebrar a los demás: sus historias, sus logros y sus sueños.
- Que otros florezcan no significa que lo que tu haces no sirve.
- LA COMPARACIÓN ES EL LADRON #1 DE LA ALEGRIA, dejemos de compararnos.

Cualquier relación en la que solo un lado este haciendo todo el trabajo es insostenible. Todo lo que estemos buscando en otros es porque nosotros podemos darlo. AMOR, ATENCIÓN, RESPETO, PAZ Y AMABILIDAD.
Amabilidad hacia nuestra tierra
El último tipo de amabilidad es aquella amabilidad hacia nuestra tierra. No estamos ni separados de la tierra ni somos superiores. Compartimos el mismo lugar. Nuestro consumo ha crecido como una epidemia. Antes de comprar pensemos ¿Realmente necesito todo esto? ¡Qué fuerte! Esto cuesta mucho trabajo. Las redes sociales alimentan nuestra cultura de comparación. Es un deseo interminable de tener más y más. Aunque no lo necesitemos lo queremos.

Cultivamos amabilidad hacia la tierra cuando:
- Comemos con conciencia. Cuidando nuestro bienestar.
- Disfrutamos de una noche estrellada. De una noche de luna llena.
- Cuando observamos un amanecer o un atardecer.
- Cada que disfrutamos estar afuera y realizamos actividades al aire libre.
- Cuando respiramos aire fresco.
- Cuando somos creativas y reutilizamos lo que ya no sirve o re tapizamos un mueble o lo regalamos a alguien.
- Cada que plantamos algo en nuestro jardín.
Este libro es un recordatorio de cómo ser una mejor ciudadana del mundo. 🙂
La amabilidad es una palabra que pasa desapercibida. Te invito a que compres el libro que aun gráficamente esta increíble. Sigue a Meredith, la autora, en redes sociales. ¡Comparte cosas muy lindas! ¡Tenemos mucho que aprender juntas! ¿Qué tipo de amabilidad sientes que necesitas poner un poco más de atención? Yo la amabilidad conmigo misma. ¡A ponerlo en práctica! A poner en práctica “El arte de la amabilidad”
¿Hay algún tema que te gustaría que platicáramos? Envíame un mail dando Click aquí
No olvides que puedes encontrar imágenes super bonitas en mi tablero de Pinterest para compartir mensajes positivos. Podrás encontrar imágenes relacionadas a ”El arte de la amabilidad“